Esta
corresponde a la o a cada fase de pre inversión, es decir es un proceso de
reformulación y retroalimentación, simultáneo en el estudio de pre inversion,
el cual tiene tres etapas principales: identificación, preparación y evaluación
– exante - del proyecto, en el desarrollo del ciclo, el objetivo es obtener la
información necesaria para tomar la decisión de proseguir con los estudios e
inversión.
Este proceso
de estudio y análisis constituye una metodología de preparación y evaluación de
proyectos para determinar la rentabilidad socioeconómica y privada. Es una
herramienta que contribuye para tomar una decisión sobre la mejor alternativa
de ejecución e inversión, permitiendo con ello, optimizar la utilización de los
recursos de inversión al comparar los beneficios y los costos asociados a un
proyecto.
2.5.1.
Identificación del proyecto
La etapa
de identificación del proyecto, dado el recojo de datos o la idea, es un
proceso de reconocimiento del problema, necesidad u oportunidad del proyecto
privado o socioeconómico. Esta identificación antecede a la preparación y
evaluación del proyecto de inversión. Como los proyectos son la búsqueda de una
alternativa para resolver problema con la inversión o producción de un bien o
servicio, es necesaria especificar las causas y efectos del problema,
participantes, objetivos, metas y alternativas de solución usando estadísticas
y diagramas.
2.5.2.
Preparación o formulación del proyecto
Es la
etapa de recopilación, procesamiento y análisis de los antecedentes en base a
la identificación del problema, realizando un diagnóstico de la situación
actual, estudio de mercado, técnico, métodos, operaciones, procesos, legal,
financiero, ambiental y otros, para elaborar la mejor alternativa de solución y
que permita justificar la ejecución del proyecto. El objetivo es formular un
plan de acción para la producción de bienes o servicios, con el propósito de
obtener ventajas financieras, y económicas.
Se trata
de obtener información primaria o secundaria acerca del sector de intervención,
demográfico, geográfico y del mercado, aspectos técnicos como tamaño,
localización e ingeniería del proyecto, aspectos medioambientales,
administrativos, organizacionales, legales, financieros, ambientales, aspectos
tributarios y fuentes de financiamiento, y sistematizar la información obtenida
en estudios técnico-económicos-financieros para su evaluación.
2.5.3.
Evaluación del proyecto
Es un
proceso de comparación y selección de la mejor alternativa en base a indicares
técnico-económica en un flujo de caja, para la ejecución del proyecto en cuatro
ámbitos: financiero, económico, social y ambiental. Para la evaluación
generalmente se adopta el análisis costo-beneficio o el enfoque
costo-eficiencia, en función de posibilidades de cuantificación y valoración de
los beneficios del proyecto.
El
objetivo es emitir un juicio, es decir juzgar la bondad del plan elaborado, con
el propósito de asignar óptimamente los recursos. La evaluación es un
instrumento de asignación de recursos en vista de coherencia y viabilidad del
proyecto, para ello se estima los índices de rentabilidad cuantitativa (VAN,
TIR, CAE, y otros), cualitativa (bienestar, calidad de vida, equidad y otros) y
análisis de sensibilidad de las variable involucrada tanto privado o
socioeconómico.
Desarrollo y aprobación de los planes estratégico táctico de
utilidades
Cuando los gerentes de los distintos centros o áreas de
responsabilidad de la empresa reciben las instrucciones de planificación de la
administración ejecutiva y los planes de proyectos, pueden dar comienzo a
actividades intensivas para desarrollar sus planes estratégico y táctico de
utilidades respectivos. El plan estratégico y el plan táctico de corto plazo
por lo general se desarrollan de manera conjunta. Es posible que la
administración ejecutiva o el principal funcionario de finanzas desarrollen los
planes estratégico y táctico de utilidades.
A medida que se formulan y completan los dos planes de utilidades,
debe iniciarse el proceso de aprobación, el cual implica la aprobación, la no
aprobación o la modificación, basándose ya sea en:
a) La acción de la administración ejecutiva
b) La presentación y justificación por parte de los gerentes de
las áreas de responsabilidad.
Este proceso de aprobación, en su punto culminante, exigirá que el
gerente de cada área de responsabilidad sea programado para que presente a la
administración ejecutiva sus planes, acompañados de las justificaciones que los
soporten. Cada miembro del grupo de la administración ejecutiva deberá recibir una
copia de los planes de los distintos centros para que los estudien antes de la
presentación final.
Una vez concluido el proceso participativo de aprobación para cada
área de responsabilidad y resueltas todas las diferencias relevantes, se
combinan los distintos planes estratégico y táctico de utilidades de la empresa
en forma global.
El proceso de combinar los
diferentes planes, cada uno de los cuales está supuestamente en armonía con las
premisas de planificación ya antes comunicada por la administración ejecutiva,
normalmente se lleva a cabo como una función centralizada. Al llegar a este
punto, ambos planes de utilidades deberán ser aprobados formalmente por el
ejecutivo de más alto nivel y distribuirse a los gerentes de las áreas
involucradas.
IMPLANTACIÓN DE LOS PLANES DE UTILIDADES
La implantación de los planes de utilidades deben contener la
función de dirigir a todos los subordinados comunicándoles acerca de los
objetivos, metas, estrategias y políticas
para el cumplimento de los objetivos y metas de la empresa. Así mismo se
aplica la una serie de PLÁTICAS SOBRE PLAN DE UTILIDADES las cuales sirven para
el desarrollo de una conciencia basada en el desempeño y aplicación de planes
para el logro de objetivos.; si se observa que los planes se realizan por
decisión propia y no por obligación entonces los demás ejecutivos desarrollaran sus actividades con igual convicción
y desempeño.
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